Peligros y desafíos de la cultura actual
Educación sexual y pensamiento crítico
Junio 6, 2024
Por Patricio Videla e Ignacio López*
En comparación con las últimas décadas, la cultura actual refleja importantes cambios. Esto es particularmente evidente en materia de afectividad y sexualidad, en donde vemos que el libreto social ―expectativas que nuestra cultura tiene acerca de cómo tenemos que comportarnos― se ha modificado completamente. Por ejemplo, mientras que en la década del 60 las personas tendían a casarse más bien jóvenes y tenían un promedio de cinco hijos, hoy en día la tasa de matrimonios se redujo en un 60%, y entre aquellos que eligen casarse casi el 90% tiene menos de tres hijos. Evidentemente, para muchos jóvenes de hoy casarse y tener hijos no está en agenda. Al mismo tiempo, en la actualidad se han multiplicado las opciones de “estados civiles”, sumando al clásico “casado o soltero” rótulos como, por ejemplo, “saliente”, “conviviente”, “amigo con derechos” y demás.
A esto se le suma una multiplicidad de mensajes en torno a la educación sexual que presentan valores y estilos de vida totalmente diversos entre sí. Vivimos en una cultura claramente de hipersexualidad. En efecto, buena parte del contenido con el que se nos bombardea a través de distintos formatos (redes sociales, películas, publicidades) está totalmente atravesado por la sexualidad. A veces lo vemos de forma más evidente, como en la aparición de la plataforma OnlyFans o en el éxito de series con alto contenido sexual explícito y que promueven diversas formas de liberación sexual; a veces, en cambio, se manifiesta de forma más indirecta, como en las publicidades de perfumes que incluyen personas con poca ropa y actitud provocativa. Por último, la hipersexualización también se evidencia en el hecho de que muchas veces nos vemos expuestos a contenido sexual o directamente pornográfico sin quererlo ni buscarlo, como puede suceder en los grupos de Whatsapp.
¿Qué implicancias tiene esta realidad en la educación sexual de los adolescentes?
¿Cómo enseñarles a pensar y cuestionar críticamente lo que ven y consumen?
Los peligros actuales
La era digital en la que estamos inmersos -los adolescentes más que cualquiera-, presenta varios peligros que afectan la manera en que los adolescentes reciben y procesan la información sobre la educación sexual:
Polarización
Las redes sociales operan bajo la lógica de los algoritmos, los cuales suelen llevar a la polarización y alimentar sesgos. Esto significa que los adolescentes (e incluso los adultos) pueden quedar atrapados en burbujas de información que refuerzan sus creencias preexistentes sin exponerlos a puntos de vista diversos. Las plataformas suelen adaptar el contenido a nuestras preferencias y nos muestran únicamente opiniones que coinciden con las propias. Además, promueven constantemente la confrontación: basta con observar detenidamente los comentarios de publicaciones en Instagram o Twitter para corroborarlo.
Velocidad de los mensajes
La rapidez con la que recibimos información hoy en día no permite una reflexión profunda. Esta constante inundación de mensajes lleva a una recepción acrítica, donde los adolescentes aceptan la información sin cuestionarla. TikToks y Reels que duran menos de 30 segundos intentan informar sobre temas complejos, pero ¿es posible obtener una comprensión completa en tan poco tiempo? ¿Cómo validar esta información? ¿Invitamos a los adolescentes a investigar más allá de estos breves clips?
Ilusión de libertad
Existe la creencia de que somos más libres porque no hay una autoridad clara que imponga normas. Sin embargo, en realidad, la tendencia a la polarización, la escasa cultura de diálogo y los medios masivos de comunicación son los que operan hoy como autoridad, porque nos dictan cómo pensar. Así, se da una realidad sumamente paradójica: la cultura que nos habla constantemente de pluralismo y diversidad nos invita, simultáneamente, a comportamientos cada vez más homogéneos y estandarizados, con poco margen para el ejercicio pleno y auténtico de la libertad.
Desafíos actuales. ¿Qué hacer?
A menudo nos encontramos con que los adolescentes presentan una postura más afectiva que conceptual. Por eso, es esencial que los acompañemos en el desarrollo de una postura crítica respecto a la información que consumen. Tres desafíos fundamentales que vemos en este proceso son:
Abrir los ojos
Esta es una tarea que primero tenemos que hacer nosotros como docentes y padres. ¿Qué películas y series miran nuestros hijos y estudiantes? ¿Qué dicen las canciones de la música que escuchan? ¿A qué influencers siguen en las redes sociales? ¿Qué publicaciones likean? Solo así podremos, después, ayudarlos a cuestionar los mensajes y reconocer aquellos que los ayudan a crecer y ser mejores.
Desarrollar el pensamiento crítico
La capacidad de pensar críticamente es la que les permitirá, en última instancia, decidir y elegir con libertad entre tanto mensaje y propuesta cultural. ¿Cómo hacerlo? Proponiendo actividades que los desafíen a investigar más allá de lo superficial, invitándolos a analizar noticias y artículos de distintas fuentes, fomentando el debate en el aula y en casa sobre lo que ven y oyen, haciéndoles preguntas que los guíen a ver un mismo tema desde distintas perspectivas…
Conversar respetuosamente con quienes piensan distinto
Es vital fomentar un ambiente donde los jóvenes puedan debatir y dialogar sobre temas de educación sexual de manera respetuosa y abierta. Esto incluye la habilidad de escuchar y considerar diferentes puntos de vista, así como la capacidad de expresar sus propios argumentos de manera fundamentada.
En medio de todos estos peligros y desafíos no podemos perder de vista que tenemos una maravillosa oportunidad para educar personas íntegras y críticas, capaces de capitalizar todo lo bueno y provechoso de nuestra cultura actual sin quedar atrapados en sus sesgos y reduccionismos. Para poder lograr un desarrollo personal pleno, nuestros hijos y estudiantes necesitan que los ayudemos a entablar un diálogo maduro y fructífero con las propuestas culturales de hoy en día. ¡Animémonos a acompañarlos en este proceso!
*Patricio Videla es Profesor Universitario de Filosofía (Univ, Católica Argentina). Maestría en Bioética en curso (Univ. Católica de Murcia).Co-fundador y Director de Integralis, una comunidad digital de formación para padres y docentes. Fue Director de la Fundación Grupo Sólido, donde ha dado charlas y talleres a más de 25.000 personas en 7 países distintos. Ha sido también profesor en diversas instituciones de nivel medio, terciario y universitario.
*Ignacio López es Profesor, Licenciado y Doctor en Filosofía por la Universidad Católica Argentina (UCA) y Magíster en Estudios Religiosos por la University of Chester (Reino Unido). También realizó estudios de teología en la Universidad del Norte Santo Tomás de Aquino. Actualmente se desempeña como docente, investigador y subdirector académico de Integralis, en donde se dedica al desarrollo de contenido online. Además, es anfitrión del podcast "Pare, mire, escuche". A lo largo de su carrera profesional Ignacio ha publicado cuatro libros, dos capítulos de libros y diversos artículos académicos.