El pasado 17 de mayo tuvimos una interesante conversación con Mariángeles Castro Sánchez, Carlos Galmarini y Estela Alfonsi* en torno a los desafíos que presenta la relación escuela-familia.

Te compartimos en este artículo algunas ideas que fuimos recabando 🌟:

• Las familias necesitan nuestro apoyo 

Las familias hoy están sometidas a un nivel de estrés importante y necesitan apoyo. Desde las instituciones hay que abrir las puertas y promover la escucha. Intentar articular y reconstruir el pacto educativo entre los agentes que intervienen en el proceso de socialización de los niños. 

Es muy importante también que no encorsetemos a las familias, pues son diversas. No hay dos familias iguales. Ellas son la auténtica “diversidad en la unidad: aun contando con miembros diversos, hay unidad. 

Si bien hay diversos estilos parentales -entre los que se destacan el modelo autoritario y, por otra parte, el permisivo-,  resulta clave que avancemos hacia un tercer modelo 👇🏻

• Ni autoritario ni permisivo: un estilo parental donde el niño sea el punto de confluencia 

¡Qué importante es avanzar hacia un tercer modelo, donde el punto de confluencia sea el niño y los adultos nos transformemos en verdaderos referentes! Y esta referencia se verá reflejada en la coherencia entre el decir y el hacer y los mensajes homogéneos.

• El niño en el centro, siempre

El rol de la escuela no es juzgar el tipo de familia o de crianza que llevan adelante sus padres, sino acompañar al niño y ponerlo en el centro de su educación, tanto en lo académico como en lo emocional. Cuando hace esto, tiene una mirada más respetuosa del estudiante, sabe considerar su realidad familiar y  logra una gran credibilidad frente a la familia: cuando un padre/madre percibe que todo lo que hace la escuela lo hace para buscar el bien de su hijo, está más predispuesto a recibir, conversar y hacer realidad la alianza (aunque no comparta o no le guste lo que la escuela le dice). 

• El rol de la escuela es subsidiario

Los primeros educadores son los padres. Las escuelas tienen el rol de acompañar y ayudar al padre y a la madre, sin juzgarlos y respetando sus estilos y sus formas. 

En este sentido, el rol de la escuela es similar al del médico. Ayuda al diagnóstico de lo bueno y de lo malo del alumno, y busca la mejor manera de fortalecerlo. Muchas veces dice cosas de los hijos que quizás los padres no quieren escuchar. Pero, al fin y al cabo, después del enojo inicial, podrán pasar a ser aliados.

• La escuela, actor fundamental de cohesión

La escuela es un actor fundamental de cohesión, pues tiene la oportunidad de ordenar jerárquicamente los actores para trabajar como una comunidad. Y solo podrá lograr esta unidad si comunica claramente sus objetivos y su ideario. Si no es la escuela quien aprovecha esta oportunidad, ¿quién lo hará?

• En síntesis…

Creemos puentes y no muros. Promovamos el diálogo, escuchemos activamente. Es la actitud receptiva y respetuosa la que nos permitirá forjar un vínculo de confianza entre estos dos actores tan importantes: familia y escuela.Pongamos por delante el bien de ese hijo, ese alumno que recibimos para educar. 

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*Mariángeles Castro Sánchez es investigadora doctoral en Comunicación Social, profesora de grado y posgrado, directora de estudios del Instituto de Ciencias para la Familia y directora de la Licenciatura en Orientación Familiar de la Universidad Austral de Argentina.

Estela Alfonsi es licenciada en Psicología Clínica, terapeuta familiar y orientadora educativa. Además es docente de Nivel Medio y Universitario.

Carlos Galmarini es profesor de Filosofía (UCA), especialista en Educación (Universidad de San Andrés), profesor de la UCA y Rector General Colegio Holy Cross.