Blog

Odoo - Prueba 1 a tres columnas

En el Aprendizaje Basado en Proyectos, el protagonista es el estudiante

agosto 22, 2020

Por Alfredo Dillon

Josefina Arrighi y Marisol Maña, profesoras especializadas en innovación educativa, sostienen que la implementación del ABP permite transformar la cultura escolar.

Josefina Arrighi y Marisol Maña son educadoras argentinas apasionadas por el estudio del cambio educativo, con treinta años de experiencia. Son profesoras, coordinadoras de equipos docentes y consultorías educativas. Poseen formación de posgrado en innovación educativa en Harvard Graduate School of Education Project Zero y Jesuites Educacio Horitzó 2020 Barcelona y Nazareth Global Education, entre otros. En esta entrevista, hablan sobre Aprendizaje Basado en Proyectos (ABP), a partir del curso que dictarán juntas y que empieza el próximo 24 de agosto.

–Hoy se habla mucho de ABP, en algún sentido está “de moda” en el discurso pedagógico. ¿Qué es y qué no es ABP, cuáles son las características de un buen proyecto?

–En educación estamos acostumbrados a las “modas”. Nos enamoramos de algo, dejamos de lado todo lo que hacemos. Por eso queremos que el ABP no sea una moda, sino más bien un modo de encarar el trabajo en el aula, de trabajar con los contenidos curriculares. Apunta también a desarrollar capacidades en nuestros alumnos. El ABP no es algo nuevo ni mucho menos. Este concepto nació a principios del siglo XX. Los elementos esenciales están presentes en la educación desde siempre. Pero trabajarlo de manera seria o implementarlo de manera seria es muy poderoso. Hoy en día, con la necesidad de cambio, hemos constatado que es una herramienta que permite ir transformando la cultura escolar para responder a las necesidades del siglo XXI.


A nosotros nos gusta hablar de ABP y no de “proyectos”. En las escuelas se hacen numerosos y muy valiosos proyectos. El ABP encarna unos elementos esenciales particulares: el alumno como protagonista activo, el docente como presencia que guía, la indagación como camino central del aprendizaje, la integración de los contenidos, la evaluación formativa constante y el uso del tiempo y el espacio de modo flexible. El ABP trabaja con los contenidos curriculares.

–¿Qué se espera del rol docente en esta metodología? ¿Cuáles son los mayores desafíos en ese sentido?

–Se espera que el docente sea una presencia que guíe, que diseñe experiencias de aprendizaje auténticas y significativas, que desafíen al alumno para desplegar todo su potencial.

El mayor desafío es correrse del centro y dejar que el alumno sea protagonista. Es una verdadera revolución, ya que por mucho tiempo el lugar central lo ha ocupado el saber.  Confiar en los procesos, aprender a trabajar con otros docentes (codocencia), descubrir la riqueza y el potencial creativo del trabajo cooperativo,  integrar saberes. Poder abrirse a pensar “fuera de la caja”, con una mirada fresca de la educación. Y, en el proceso, reenamorarse de su profesión.

 –¿Qué cambios son necesarios a nivel institucional / organización escolar para poder implementar el ABP de manera correcta?

–El cambio fundamental es lograr que los docentes tengan espacios y tiempos para diseñar y trabajar de manera conjunta. Eso requiere romper la estructura rígida y fragmentada de la escuela, que no permite que el alumno tenga una visión integral de la realidad.

Y otra cuestión es tener una discusión seria de lo que vale la pena enseñar en nuestras escuelas. Necesitamos ordenar, priorizar y vincular los contenidos con la realidad del alumno.

 

Alfredo Dillon, Editor responsable de Agenda Educativa.

Publicada en https://agendaeducativa.org/en-el-aprendizaje-basado-en-proyectos-el-protagonista-es-el-estudiante/